Foto archivo página oficial |
Uno de las dificultades más comunes que enfrenta un músico o una
agrupación cuando se propone grabar un disco es la financiación. En algunos
casos esta problemática frena los procesos o interfiere a tal punto que el
trabajo se queda en el camino.
En los últimos años han aparecido estrategias para la consecución de recursos que permiten a los artistas financiar sus trabajos. En Colombia uno de estos ejemplos es el de Lucio Feuillet, que con una estrategia crowdfunding logró, por un lado financiar la parte final de su disco y por otro vincular a sus seguidores en el proceso final de su trabajo discográfico. Convirtiéndose en uno de los primeros artista en llevar a cabo una campaña crowdfunding con éxito en el país.
El pasado 20 de marzo de 2015 tuve la oportunidad de reunirme con él en un salón de onces en la carrera novena con calle 52 en la ciudad de Bogotá D.C. y conversar sobre los detalles de todo este proceso. Esto fue lo que me contó.
Entrevista a Lucio Feuillet
J.J.O.V. Hablando de lo musical. Usted vincula a su propuesta bambucos, bosa nova, entre otros, en un concepto que algunos traducen como “pop artesanal”. Hábleme un poco de eso.
Para más información sobre Lucio Feuillet pueden ingresar a su página oficial dando click aquí.
En los últimos años han aparecido estrategias para la consecución de recursos que permiten a los artistas financiar sus trabajos. En Colombia uno de estos ejemplos es el de Lucio Feuillet, que con una estrategia crowdfunding logró, por un lado financiar la parte final de su disco y por otro vincular a sus seguidores en el proceso final de su trabajo discográfico. Convirtiéndose en uno de los primeros artista en llevar a cabo una campaña crowdfunding con éxito en el país.
El pasado 20 de marzo de 2015 tuve la oportunidad de reunirme con él en un salón de onces en la carrera novena con calle 52 en la ciudad de Bogotá D.C. y conversar sobre los detalles de todo este proceso. Esto fue lo que me contó.
Entrevista a Lucio Feuillet
John J. Osorio V. ¿Cómo conoce la estrategia Crowdfunding para
financiación de proyectos?
Lucio Feuillet. Yo en ese momento estaba tocando con un cantautor
llamado Andrés Correa y terminando mi disco, estaba en los últimos
procesos. Él ya tenía cuatro discos y fue muy bonito estar ahí. Estábamos
compartiendo varios escenarios donde yo tocaba guitarra. Entonces, en varias
charlas él me comentó que varios amigos cantautores estaban haciendo (la
campaña Crowdfunding) en Argentina. Él conoce el circuito de
cantautores latinoaméricanos. Me contó: “varios amigos están haciéndolo. Es
simplemente que tú subas tu proyecto”, y me contó todo el rollo. A mí me dio
mucha emoción hacerlo porque además de la posibilidad de recaudar el dinero
estaba esa comunicación con el público y esa interacción; en un proceso de
expectativa del primer disco eso iba a ser bien bonito.
Luego llegué de un viaje a mi casa y empecé a investigar. Él (Andrés) me
comentó que habían varias plataformas aquí en Colombia, me metí a las
plataformas y vi que todos los proyectos estaban en ceros y que no habían
recaudado nada. Me dio mucho miedo y fue un bajón: meterle tanto la ficha al
trabajo y recibir una desilusión de entrada, pues como que en ese momento no
estaba tan preparado y no me animé. Y así conocí ( la estrategia crowdfunding)
.
J.J.O.V. ¿Cuándo decide tomar la decisión de usar la estrategia
crodwfunding para su disco?
L.F. Ya estaba en un 90% de la producción (del disco) lista y faltaba la
edición, que es el “prensaje”. Yo quería tener la edición física pero no tenía
recursos y no sabía cómo conseguirlos. Hubo varias ideas como algunas
convocatorias, premios del Ministerio (de Cultura) y bueno, apliqué a todo eso
pero eso se demora mucho: son procesos muy largos. Uno se presenta y como a los
cuatro o cinco meses empieza a ver los resultados, es un tiempo en que
uno no sabe nada, tampoco se puede publicar porque te exigen algunas
condiciones como que (los temas) deben ser inéditos y una cantidad de cosas que
a veces son perjudiciales: tiene como sus dobles filos.
Un amigo que estaba con la intensión de colaborar mucho… Camilo Arango
se llama, me llamó y me dijo: te tengo la forma para que logremos la edición
del disco y hagamos algo. Él trabaja mucho con la parte digital y además
trabaja en el Ministerio de Cultura y tiene mucha idea de las nuevas
tecnologías. Me comentó (sobre las campañas crowdfunding) y volví a
la primera impresión que tenía. En ese momento sentí que el proyecto estaba más
respaldado. Tal vez la primera vez me sentí muy solo y con muchos miedos, pero
la segunda vez con el apoyo de él y con el entusiasmo tuve un impulso
importante y decidí, gracias a esa iniciativa, formar un grupo de trabajo.
Llamé a cuatro o cinco amigos cercanos para hacer una estrategia y para
preguntarles si querían hacer parte de esa experiencia de la financiación y
decidimos que independiente de lo que pasara íbamos a aprender mucho y nos iban
a quedar unas buenas conclusiones del porqué lo logramos o por qué no lo
logramos o qué es lo que estaba pasando: si funciona o no funciona. Desde ese
punto de vista ya no tenía ningún miedo, porque así no pasara nada en la
financiación iba a ser una muy buena experiencia y además sentirse en un
trabajo de grupo es muy importante. Si uno se cae hay alguien que te levanta y
uno también está trabajando para mostrar los resultados y pues estaba toda esa
energía ahí fluyendo. Ahí fue que nos decidimos y hubo un equipo muy importante
que estuvo en todo el proceso.
J.J.O.V. ¿Cómo se vinculaban las personas que querían hacer parte de la
campaña?
L.F. Había varias retribuciones. El crowdfunding es
básicamente subir un proyecto a internet e invitar a cualquier persona a hacer
donaciones y uno (como artista) se compromete a darles ciertas
retribuciones por las donaciones que hagan. Nuestras retribuciones estaban
desde entregar tres canciones (en formato) digital, entregar el álbum en
digital, discos en físico, discos firmados por todos los integrantes del grupo;
de ahí venían unas retribuciones más grandes como “te entrego el disco y
cantamos un rato” o preparábamos una serenata para alguien especial. Los
valores iban subiendo, iban desde $10.000 COP hasta un millón que era: tú me
mandas una historia y te hacemos una canción. Por ejemplo el (aporte) de los
autógrafos era de $70.000 COP, y yo te mandaba el disco a cualquier parte de
Colombia con la firma de todos, con los agradecimientos. Iba en diferentes
rangos la retribución.
J.J.O.V. Luego de todo este proceso. ¿Cómo fue la relación que se
estableció con las personas que se vincularon a la campaña?
L.F. Fue muy positiva, muy buena. Es un lazo que arranca y que se tiene
una visión de mantener. Siempre hubo mails (a los seguidores)
contándoles que iba pasando, después enviarles la música con las firmas, estar
pendientes si les llegó.
Se han creado lazos muy importantes, por ejemplo hubo una chica que
compró una canción. Fui y la cantamos en un día muy especial para ella y para
la persona a la que se le hizo la canción. Son lazos que arrancan y son
personas muy importantes dentro del rango de seguidores que uno empieza a
construir. Son personas que creyeron ciegamente en que tú te comprometías con
algo y lo ibas a hacer. No hay un contrato legal cómo: ¡Ey, mi disco!, sino que
siempre todo está en la buena voluntad tanto de la persona que te aporta como
de uno en ofrecer algo que tiene.
J.J.O.V. Una vez estuvo el álbum. ¿Cómo se hizo la difusión?
L.F. Partimos siempre de las redes, redes muy pequeñas que tenemos
nosotros. Obviamente (también) redes sociales: Facebook, Twitter, yo tengo un
blog. En ese entonces no estaba la página, creo que estaba una versión beta con
algunos videos, pero fue básicamente en redes y algunos comunicados de prensa
para contarle a algunos medios, y muchos medios se interesaron y nos llamaron.
También hubo divulgación en medios masivos como radio, periódicos…
J.J.O.V. ¿Fui difícil llegar a estos medios?
L.F. Pues no. Nunca llegamos a medios como Caracol o RCN; nunca lo
hicimos por ahí. Pero sí periodistas, por ejemplo de Radio Nacional o de
periódicos. Teníamos algunas bases (de datos) y mandábamos los comunicados,
realmente no es difícil en la medida que tengas claro quién te puede hacer caso
o a quién puede importar o a quién no. Claro, si uno quiere llegar y estar
veinte minutos en un programa de prime time en Caracol o RCN,
se puede decepcionar fácilmente, pero si uno tiene objetivos muy claros de llegarle
a un periodista que quizá le puede interesar, de pronto si te pueden
hacer algo de caso y les puede interesar divulgarlo.
Ese trabajo (en estos medios) sirve básicamente para que la gente que
está pendiente se entere de lo que está pasando. Pero la gente más cercana es
la que muy posible te hace una colaboración. No existe la cultura en nuestro
país de donaciones. Entonces si uno hace medios masivos es muy raro que alguien
de la nada vaya a hacer (donaciones) a menos de que estés en La W o una cosa así
muy fuerte, pero creo que el poder de esto es arrancar de los círculos pequeños
y estos se van haciendo más grandes.
J.J.O.V. Hablando de lo musical. Usted vincula a su propuesta bambucos, bosa nova, entre otros, en un concepto que algunos traducen como “pop artesanal”. Hábleme un poco de eso.
L.F. Esta idea nació hace varios años, y arrancamos con un grupo de
amigos con los que tocaba en bares y “chisguabamos”. Yo les planteé la
idea de que ya quería hacer mi música, mis canciones que tenía por ahí
guardadas. Creía que era el momento, ya me sentía más sólido. Son procesos que
tú como músico sabes que uno va viviendo.
La producción del álbum la hicimos con Ricardo Muñoz, que es el
teclista, y yo. Nos sentamos como un año a ver las canciones, a “maquetear”, a
remendarlas y resultó todo siendo muy acústico, muy rústico, muy cálido;
siempre toda esa mano de obra en todos los procesos, no hay programaciones,
sino que está como la nota musical (limpia). Se vio mucho toda esa artesanía en
la elaboración y todo pensado en la grabación, porque la grabación de
este primer álbum iba a ser en bloque, siempre se pensó hacerlo en bloque. Y
pues los arreglos y las maquetas tenían que estar totalmente listas para que al
momento de grabar fuera muy efectivo. No era una improvisación, no era un
ensamble Jazz… Las canciones de por sí siempre han estado en el género del pop
pero todos los arreglos y como fuimos enfocando toda la propuesta vio muchísimo
a Latinoamérica, vio a la raíz. Tú mencionas bambucos, bosa nova, boleros, pero
hay salsa, cumbia y resultó ser muy latinoaméricano.
Ya cuando la propuesta sale es difícil contarle a la gente todo esto. Y
entonces en una entrevista que me hace Luisa Piñeros para Radio Nacional (Señal
Radio Colombia) le voy contando todo esto y voy diciendo términos como pop,
Latinoámerica, artesanal y ella en una nota para la revista Música dice
“El pop artesanal de Lucio Feuillet”. Ella redondea esa idea que teníamos pero
que uno como músico no se encarga de escribir de cómo le hace entender eso a la
gente. Esto redondeó mucho de lo que teníamos pensado pero cuando (ella) lo
puso en el título fue muy bonito; ha sido el reflejo de este primer álbum sin
decir que ese sea el horizonte de toda la propuesta sino que ahí vamos
haciéndole. Y pues resultó siendo eso: canciones que dentro del pop miran mucho
la raíz, que está presente Latinoamérica, esa calidez que representa lo
artesanal y que son obras únicas que no se hacen en serie, no se repiten,
siendo eso que siempre buscamos con Ricardo desde la producción.
J.J.O.V. ¿Cómo se plantea la temática de las letras?
L.F. De una manera muy natural. Este primer álbum recoge, como te decía,
canciones que tenía por ahí guardadas y que a veces se diferencian una de otra
en tiempo. Se pensaron como canciones sueltas y las temáticas hablan, unas para
la tierra, la familia, los amigos; otras del amor, el desamor y están como muy
de forma natural, de vivencias personales, de las vivencias de los amigos. Hay
tres canciones que no son mías, son del bajista que también (van) en una forma
de contar muy sencilla, sin muchos ornamentos; es muy cercano todo. El término
cercano lo hemos utilizado bastante porque resulta que cuando escuchas la
música sientes que todo está cerca y las letras también siguen esa línea.
Por ejemplo ahora que estoy pensando en el segundo (álbum) ya tengo la idea y
se piensa uno un poco más las letras pero las primeras fueron muy naturales.
J.J.O.V. Este es un proceso que lleva mucho trabajo. ¿Cómo no cansarse
en el camino?
L.F. Siento que mucha gente se cansa porque tal vez generan muchas
expectativas, mucha ambición, mucha pretensión o simplemente se crean mundos
que no son reales, y que si son reales, son muy difíciles de alcanzar. Este
proyecto siempre tuvo algo claro ─también por los procesos que llevamos─.
Siempre fue: hagamos música, pasémosla bien, (fue) divertirnos, aprender;[ej.]
hagamos esto, retomemos. Siempre es emocionante cada paso que uno va
dando, que por pequeño que sea, se vuelve muy emocionante; entonces así
es difícil cansarse o aburrirse. Ha sido una forma de ver el camino; siempre
viviendo cada paso con mucha emoción: viviéndolo al máximo. Todo el proceso de
grabación fue increíble, los ensayos; llegar al estudio, la complicidad que se
manejó. Luego los conciertos, la campaña crowdfunding… Todo lo que
hemos vivido. Desde el comienzo fue un proyecto de vida realmente. Verlo así
pero irlo caminando en la medida que debe ser, sin pretender llegar a un punto
y aburrirse fácil. Y obviamente todo lo que va llegando es ganancia. Porque si
tú haces esto para llegar a un punto y no lo consigues va a ser un golpe muy
duro y además no tiene que ser así. La música es algo muy natural que debe
hacerse con ese amor. Ya el hecho de hacerla y compartirla en algún concierto
eso es muy bonito.
J.J.O.V. ¿Cómo mantener la relación con los seguidores y hacer que
sigan interesados después de la campaña?
L. F. Primero siendo muy consciente desde la comunicación; no dejar
mucho tiempo sin decir nada. Como te lo mencionaba hace un rato, son lazos que
se pueden romper fácilmente. Siendo muy comprometido con el proyecto, creo que
si uno está comprometido cien por ciento con el proyecto las personas que te
rodean van a sentir que su respaldo está sirviendo, van a sentir esa
complicidad y van a alegrarse siempre de lo que está pasando.
Clave las redes sociales. No perder nunca la comunicación. Eso poco a poco
lo he aprendido. Yo no era tan bueno “posteando” una vez al día en Facebook o
en Twitter; sino que yo dejaba eso ahí, pero dejar eso ahí es
precisamente la posibilidad de que mucha gente no sepa en qué andas y
probablemente esos lazos se van a romper. Si tienes algo que contar como un
concierto, entonces tratar de ser creativo, invitar a la gente. Hacerle a todas
las personas que están cerca de ti participes de tu camino. Creo que desde el crowdfunding aprendimos
eso.
En este momento la industria de la música ha cambiado tanto que estos
círculos que son pequeños: tus amigos y los amigos de ellos, la gente de
tu región ─yo soy de Pasto─, está muy pendiente y se siente orgullosa. (Estos)
son lazos que hay que alimentar, hacer que crezcan y esos lazos seguramente se
pueden hacer más grandes con los círculos de las personas que están pendientes
de lo que estás haciendo. No desaparecerse.
J.J.O.V. Después de su experiencia. ¿Cómo ve el mercado nacional?
L.F. Siento que estamos en un momento muy importante
de proyectos de gente que está haciendo cosas increíbles y que tienen mucho
contenido. Además se sustentan muy bien técnicamente y tienen propuestas que
están consolidando muchos públicos, incluso han salido y sembrado en otro lado
y (esto) les ha permitido volver. Estamos en ese momento de muchos proyectos y
eso está haciendo que haya más espacios. Es difícil encontrar espacios para
compartir la música. Hay cada vez más bares, porque hace unos seis años habían
muy pocos, pero todavía no es suficiente (para) el alcance que tiene la música
respecto a la forma de compartirla y de divulgarla ya sea vivo o en diferentes
circuitos. Pero en la medida que estos proyectos sigan creciendo, sigan siendo
más sólidos, más “profesionales”; refiriéndome a su forma de financiarse, ser
muy robustos en su misión, etc., tendrán que llegar más espacios. A veces es
difícil saber para dónde se coge, cómo circular. Sí, están los mercados
culturales (que son cada vez más), las ruedas de negocios, las convocatorias
pero a veces hacen falta lugares y se hace difícil.
Para más información sobre Lucio Feuillet pueden ingresar a su página oficial dando click aquí.
Síguelo en sus redes sociales:
Facebook: LucioFeuillet
Twitter: @luciofeuillet
No hay comentarios:
Publicar un comentario